Es un estilo de yoga libre, muy dinámico, están indicadas para personas que desean un yoga activo, son intensas y a la vez que respetuosas con las necesidades y capacidades de cada alumno. Su esencia se basa en la unión de movimiento y respiración a lo largo de secuencias de posturas (asanas) enlazadas entre sí.
Los Vinyasas son secuencias fluidas que conectan una postura con otra coordinando además la respiración con la transición entre movimientos.
Son prácticas activas y dinámicas que permiten al practicante desarrollar un elevado control músculo esquelético del cuerpo. Su propósito es el fluir y hacer una limpieza interna. La combinación de asanas con el movimiento y la respiración hace que la sangre circule alrededor de todas las articulaciones, generando calor que ayuda a eliminar toxinas a través del sudor durante la práctica.
Suelen incluirse posturas de todo tipo y nos ofrece infinidad de posibilidades con secuencias creativas enfocadas a trabajar determinadas partes del cuerpo, posturas concretas o profundizar en diferentes habilidades como la fuerza, el equilibrio, la flexibilidad…
Sea cual sea tu nivel, prácticamente todas las secuencias de vinyasa se pueden modificar con variantes e intensidades, por lo que si eres principiante, también encontrarás tu lugar.
Entre sus beneficios destacan: En el plano físico, La práctica de vinyasa ayuda a liberar la energía, al mismo tiempo que se trabaja un buen alineamiento del cuerpo. Se eliminan toxinas debido a la transpiración por el dinamismo de la práctica, se trabaja la fortaleza de todos los músculos así como la flexibilidad de manera gradual. Aumenta la capacidad pulmonar. En el plano mental nos aporta mayor capacidad de concentración, mayor equilibrio psíquico, ayuda a conciliar el sueño, reduce el estrés.
